la limpieza es brutal, todo relucía y el baño estaba siempre impecable. la ubicación está de lujo, a un paso del metro y rodeado de restaurantes 24/7. el personal es super amable, siempre con buena onda y dispuestos a ayudar. el desayuno, aunque no era la gran cosa, tenía croissants frescos que son un must! la habitación era cómoda pa descansar después de un día lleno de paseos por paris.

la conexión Wi-Fi era un poco inestable en el cuarto y el ascensor es tan pequeño que se siente claustrofóbico.

1) Ubicación ideal
2) Buen tamaño habitación

1) Mal olor
2) Mal servicio recepción

El personal fue amable aunque poco proactivo.

La ubicación es ideal para explorar París fácilmente.

Mi experiencia fue bastante decepcionante. Primero, las instalaciones me parecieron muy anticuadas y, en varias ocasiones, el baño estaba sucio a mi llegada. Además, la falta de insonorización hizo que la primera noche fuera casi imposible descansar, ya que se oían claramente los ruidos del pasillo y de otros cuartos. Y, para colmo, el desayuno no valía la pena, con una opción muy limitada que no justificaba el precio.

La ubicación es genial, pero el desayuno es escaso y caro. Limpieza impecable cada día.

desayuno abundante y buena ubicacion

desayuno delicioso, limpieza adecuada

falta de cortina en la ducha

Recomendado para viajeros solitarios

La ubicación estaba en una zona céntrica, rodeada de restaurantes y tiendas. Además, el desayuno tenía croissants frescos y el café era un buen comienzo del día.

No fue barato, pero aún así era aceptable.

La ubicación del hotel es increíble, muy cerca de una estación de metro y con restaurantes al lado. Los espacios eran limpios y cómodos, ideales para descansar después de un día explorando París con mi mujer y nuestros hijos.

Mi mujer dice que la falta de cortinas en la ducha hizo que el baño se mojara bastante. Para los padres de familia estaría bien mejorar la privacidad en el baño.

La habitación era cómoda, aunque el ascensor falló durante nuestra estancia.

La habitación tenía una vista de la ciudad que me hizo sentir como un protagonista de película, observando el espectáculo parisino desde mi propio balcón. Además, disfruté de un buffet de desayuno que parecía un festival de sabores, con una variedad de opciones que hacían que cada mañana fuera un banquete.

Tamaño reducido

La ubicación del hotel es genial, en el distrito 9, muy cerca de una estación de metro, lo que facilita moverse por la ciudad. La limpieza siempre estuvo a la altura, y el baño era impecable, lo cual es un gran punto a favor. Sin embargo, la habitación era bastante pequeña y la falta de mampara en la ducha hizo que cada vez que me duchaba, el baño acabara empapado. El desayuno por 10 euros estaba bien, pero me hubiera gustado más variedad de opciones, aunque los croissants estaban ricos. La insonorización no era la mejor, ya que se oían ruidos del pasillo que a veces interrumpían el descanso. En general, es un buen lugar si planeas estar fuera explorando la ciudad la mayor parte del tiempo.

Los gofres belgas me dejaron sin palabras! Además, la limpieza del cuarto era impecable, y la ubicación en el distrito 9 es oro puro, cerca de todo, con restaurantes como Mi Ranchito Paisa justo a la vuelta de la esquina y Au Taquet muy cerca, donde puedes disfrutar de auténtica comida francesa.

La falta de aire acondicionado fue un gran fastidio y a pesar de pagar 600 €, el servicio dejaba mucho que desear. La verdad, no entiendo cómo este lugar puede tener tres estrellas. Algunas instalaciones se sienten viejas y podría estar más cuidado.

Tuve una estancia agradable en el hotel. La ubicación es excelente, cerca de todo en París, lo que facilita explorar la ciudad. Las habitaciones son pequeñas, pero cómodas para descansar después de un día lleno de actividades. Me encantaría que el desayuno tuviera un poco más de variedad.

buena ubicación y buen desayuno

La experiencia fue buena, la ubicación es top, a pasos del metro. El servicio fue amigable y el desayuno, aunque simple, tenía croissants riquísimos. Hicieron reformas en los baños, pero algunas áreas se ven un poco descuidadas. Ah, y la consigna me pareció algo insegura, las maletas no estaban bien vigiladas.

siempre terminaba mojando el baño. La distribución estaba un poco rara, y el tamaño era algo pequeño. Tenía ventanas grandes, lo que ayudaba a que entrara luz natural. A pesar de esos detalles, el desayuno por 10 euros era abundante y me pareció una buena opción para comenzar el día.